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S1:E4 Hernán Kazah y Susan Segal: Emprender en el desierto

Episode Summary

Hernán Kazah explica cómo pasar de ser un alumno de clase media de la escuela pública a recibir siete millones de dólares de inversión para tu start up en tu primera ronda de financiamiento. Susan Segal dice que apostó en ellos porque vio personas excepcionales, con una idea excepcional y una organización excepcional.

Episode Notes

Hernán Kazah explica cómo pasar de ser un alumno de clase media de la escuela pública a recibir siete millones de dólares de inversión para tu start up en tu primera ronda de financiamiento. Susan Segal dice que apostó en ellos porque vio personas excepcionales, con una idea excepcional y una organización excepcional.

Si quieres leer el transcript de la entrevista completa (levemente editada) la encuentras acá:  https://escaladores.simplecast.com/episodes/s01-e04-escaladores-hernan-kazah-y-susan-segal/transcript

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Episode Transcription

S1:E4 Hernán Kazah y Susan Segal: Emprender en el desierto

Federico: [00:00:00] Escaladores, porque escalaron montañas de dificultades y prejuicios y cordilleras de imposibles. Y escaladores también porque lograron escalar su idea inicial. Una idea siempre es importante, pero mucho más importante es ponerla en práctica y hacerla crecer, aún en contextos que parecen adversos. Escaladores es la historia de gente que piensa que sí puede. Llegar a la cumbre no es sólo tocar la cima, es disfrutar competir en lo más alto con los mejores del mundo. Esta es la historia de Mercado Libre contada en primera persona por sus protagonistas. Esto es Escaladores.

Federico: [00:01:07] Hernán Kazah es el cofundador de Mercado Libre. Con Hernán no comenzó fácil el contacto. Cuando le comenté que quería reservarle dos tres horas para hablar tranquilo, me dijo que ese tiempo no se lo daba ni a los mejores CEOs de sus empresas. Cuando le comenté que quería hacerlo al final del día, cuando ya no tenía otras actividades, me dijo que siempre tenía actividades, desde ver una película en Netflix, leer un libro o ir a dormir. Hernán es hoy uno de los dueños del fondo de inversión Kaszek Ventures, que ha invertido en algunas de las empresas más prometedoras de Latinoamérica. Pero antes, Hernán fue un estudiante de la escuela pública y un típico representante de la clase media de Buenos Aires.

Hernán: [00:01:54] Si yo nací en Argentina, en Buenos Aires, viví toda mi adolescencia y juventud, ahí. Fui a una escuela pública. En la primaria fui a una escuela pública, en la secundaria al Nacional de Buenos Aires y después estudié Economía en la Universidad de Buenos Aires. También una universidad pública. Estudié economía porque me gustaban los negocios. Me gustaba también un poco los números y las matemáticas. Y me gustaba también un poquito lo que era el concepto más macroeconómico de la historia. Mi mamá es arquitecta. Mi papá era empleado de lo que era la empresa de electricidad de ese momento y empresa pública. De chico, cuando uno fantasea, primero fantaseaba con las cosas típicas de los chicos de ser astronauta, policía o bombero. Pero después ya un poquito más grande, pero aún niño, me acuerdo de que jugaba con los camioncitos y los autitos, pero jugaba a que yo era el dueño de la empresa de los camioncitos, en vez de ser él el que manejaba el camioncito. De alguna manera, algo que me gustaba por ahí. Y bueno, poco a poco me fui volcando hacia ese lado. Mis primeras experiencias laborales fueron más en el lado macroeconómico. Estudio de sectores mientras era estudiante y también en el área financiera. Siempre me gustó y creo que ahora terminé teniendo un fondo de inversión. Y cuando estaba por graduarme en la universidad, ahí empecé a trabajar en Procter & Gamble, que fue una muy buena escuela para mí. Y de alguna manera, cuando uno entraba a Procter & Gamble en estos programas de jóvenes profesionales, le daban a cargo un pequeño negocio que eran las marcas de la compañía. Y ahí fue donde me di cuenta de que me gustaba eso de manejar una operación. Era una micro operación dentro de una empresa gigante, pero bueno, de esa manera fui viendo un poco qué era esto de gerenciar un negocio. Y ahí me di cuenta de que era lo que quería hacer hacia adelante. Estaba en Procter & Gamble trabajando y me iba muy bien. Me gustaba por un lado y aprendía mucho y, por otro lado, la organización me parecía un poquito demasiado burocrática. Las grandes corporaciones obviamente son exitosas porque tienen muchos procesos, pero cuando uno está al comienzo de su carrera y tiene que atravesar demasiados de esos procesos para ir tomando pocas decisiones que a uno le parecen evidentes, a veces en ese momento de juventud y rebeldía, eso no encajaba del todo conmigo. Entonces empecé a buscar alternativas. Creo que siempre de alguna manera fantaseaba con eso de ir a estudiar en el exterior y bueno, conocí a alguien que justamente estaba haciendo el proceso de aplicación al MBA y me fui interesando por eso y casi que sin darme cuenta me metí en el proceso de preparar el examen, hacer la aplicación y terminar estudiando en Stanford.

Federico: [00:05:25] Con un poco de modestia, Hernán evita mencionar que no fue un alumno promedio en la Universidad de Buenos Aires. Muy por el contrario, se graduó de Economista magna cum laude, esto es, con honores por estar entre los más altos promedios de la facultad. Algo que seguramente lo ayudó bastante en su paso por la Universidad de Stanford, donde lo esperaban algunos nombres que le iban a cambiar la cabeza y el rumbo de su carrera.]

Hernán: [00:05:50] Sí, yo creo que por un lado mi educación primaria y secundaria universitaria en Argentina me dio una muy buena base. Creo que la primera vez que salí del sistema educativo público argentino fue cuando fui a Stanford y no me sentía el mejor, pero no me sentía el peor tampoco. Me sentía realmente que estaba cómodo ahí. No hablaba mucho inglés y en ese momento, tuvo que aprenderlo después así que me costaba un poco eso. Así que realmente creo que, como siempre, la base esa fue muy importante porque me permitió, sin esa base no hubiese podido hacer lo siguiente. Ahora Stanford, es una universidad muy particular donde todo el mundo está involucrado en lo que es emprendedorismo, en lo que es innovación, tecnología. Fue muy particular. Yo no sé si hubiese hecho lo mismo si hubiese ido a otra universidad y en particular en ese momento, porque ese momento que era como les dije, no, si hubiese ido a Stanford dos años después tal vez sí, porque era Stanford, pero con menos chances. Pero ese momento era como que la combinación perfecta de Stanford en el momento que el mundo de tecnología estaba explotando. A mí me llamaba la atención que todos los profesores no eran solo profesores, eran profesores y a la vez estaban involucrados en dos o tres proyectos, los que eran más de ingeniería en desarrollar alguna tecnología particular, los que eran más de negocios en invertir o ser, no sé, directores en los directorios de compañías de tecnología. Y mis compañeros, los que eran americanos, eran los más cancheros que estaban metidos ahí en el asunto mucho antes que yo, también tenían e iban a la universidad y después salían y se iban a trabajar a una piecita con un amigo porque estaban desarrollando una página web de no sé qué y era un mundo muy efervescente. Y todos los que venían a hablar, no todo, pero el 80% eran relacionados con tecnologías y yo tuve clases con Steve Jobs, una foto ahí con mi amigo Martín de los Santos, con Steve ahí, la tengo en mi escritorio. Tuve clases con Bill Gates, con Warren Buffet, con Jerry Yang de Yahoo, que hoy es inversor de nuestro fondo, con una cantidad de personajes a los cuales yo nunca, nunca, nunca hubiese accedido si no hubiese ido a Stanford. Y la verdad que tener contacto así de primera mano con esas personas es muy inspiracional. Porque por un lado decís, wow, qué increíble esta persona, qué lograron. Pero por otro, cuando te cuentan cómo lo lograron y cuando los ves ahí en carne y hueso, son más parecidos a nosotros que distintos. Obviamente lo que han logrado es muy distinto, pero no es que te aparece un marciano y entonces decís bueno, como es marciano logró esto. Es una persona más o menos parecida que logró algo que parece que lo hizo un marciano. Eso también es como que te anima. Y creo que está ahí un poco el punto. Es una buena pregunta porque nunca empezó así, pero creo que eso como que te anima. Creo que en cuando nosotros venimos de la educación latina, en general, es un poco más conservadora, con buenas bases, como te dije realmente esa base, fue la que me permitió llegar a Stanford, pero más conservadora. De uno voy a dos y dos voy a tres y no es de uno voy a 100, porque primero que parece que nunca lo vas a lograr y segundo parece que hasta que incorrecto, como maleducado y esta gente te ayuda un poco a faltarle el respeto a ese proceso lineal y a animarte a pensar en exponencial. Yo me acuerdo, por ejemplo, de una charla que yo me acuerdo, dos charlas que me acuerdo mucho de mi pasaje por Stanford. Una es de Scott McNealy, que es el fundador de Sun Microsystems. Sun Microsystems es una compañía que nació en un dorm de Stanford, Stanford University Network. Los tipos la empezar mientras estaban ahí y un momento los echaron de la universidad porque le estaban chupando toda la banda ancha de la universidad. Pero este Scott McNealy me acuerdo de que contó su historia, que de nuevo, también extraordinaria. Pero el tipo había hecho el MBA en Stanford y en el verano... En Stanford, el programa son dos años y generalmente en el verano uno aprovecha para tener una experiencia laboral y el tipo fue a trabajar a una empresa que vendía comida para perros. No es que en ese verano fue y creó, no sé, SpaceX con Elon Musk y estaban mandando cohetes a Marte. El tipo dice, bueno, pero después me animé, entonces me metí a a la noche en un Community College a estudiar computación porque no tenía idea de computación. Y vos decís, wow, este tipo es un genio, lo que hizo es extraordinario, pero no es que nació genio. Y otra que me acuerdo de que me llamó mucho la atención, ni me acuerdo el nombre y me da pena porque es una charla que me acuerdo muy vívidamente. Una persona que trabajaba, creo que, en Oracle, y vino a una clase que era una clase donde veíamos un caso y al final del caso venía la persona que había estado involucrada en ese caso. Y estaba muy bueno, porque ahí nosotros nos hacíamos los inteligentes, estudiantes ahí tratando de generar hipótesis alrededor de que había pasado. Y después venía el tipo y te dice, no todo esto no funcionó y todo esto sí. Estaba muy bueno. Pero vino este hombre y dijo algo así como que él era un emprendedor, y había estaba en Oracle un largo tiempo y creo que había hecho después dos o tres start-ups y falló hasta que recién en la segunda o la tercera tuvo éxito. Dice que en sus años en Oracle le iba bien, era un ejecutivo que todos los años tenía su promoción y le aumentaban un poquito el sueldo y un poquito el bono. Y todos los años, cuando después que le paguen el bonus decía este año me voy. Pero ahí dice bueno, mejor me quedo un año más. Él quería abrirse y quería hacer su propia empresa y constantemente tenía ese dilema de que este año no, mejor el año que viene. Y cuando llegaba el año que viene volvía. Y en un momento dice, paró la pelota y dijo no. A ver acá pasan dos cosas o los emprendedores, esto acá disculpen mi francés, pero o los emprendedores son tipos que tienen huevos y por más que le den el bono más grande y el sueldo más grande decían yo me voy y voy a tratar de hacer mi sueño una realidad. O los emprendedores son gente que no tiene un puesto tan exitoso y brillante como el que yo tengo, entonces como no tienen para perder eso, se animan a emprender. Entonces, si es el primer caso, a mí no me gusta que me titulen de miedoso, así que me voy a animar a hacerlo. Y si es el segundo caso, tengo una ventaja competitiva porque yo soy mejor que el promedio de los empleados, entonces voy a tener más chances de que me vaya bien. Entonces me voy a animar. Y el tipo ahí se animó y después contaba su historia miserable de lo que fue la primera vez que se la dio contra la pared y dijo, uy me equivoqué. Pero bueno, como todo emprendedor, no se deprimió demasiado, y dijo cómo hago para salir de esto. Y ahí generó su segunda compañía. Y no recuerdo si fue su segunda o tercera compañía y finalmente tuvo mucho éxito. Pero yo creo que es eso. Es que te anima a hacer cosas.

Federico: [00:13:08] Steve Jobs, Bill Gates, Warren Buffett y tantos más, inspiraron a Hernán a romper la inercia, a faltarle el respeto al sistema de hacer las cosas de manera secuencial y a pensar de manera exponencial. Arriesgarse, en definitiva. Todo estaba muy bien en la teoría, pero Hernán y Marcos estaban intentando crear algo que no tenía demasiados antecedentes en América Latina. ¿Qué se podía hacer?

Hernán: [00:13:34] En el año 99 emprender era casi que había que ser un soñador, porque no, no había nada, no había ecosistema, no había otros emprendedores de quienes inspirarse o casi no había, no había muchos inversores de los cuales recibir capital, no había usuarios de internet. En ese momento la penetración de Internet era de 3%, era todo conexión por teléfono, una velocidad absurda. No, no había banda ancha, obviamente, mucho menos internet por el móvil, que es lo que realmente ha transformado la industria. Así que era muy distinta. Hoy emprender sigue siendo un camino difícil, pero hoy emprender está mucho más acompañado. Primero porque seguramente conoce otros emprendedores o tiene un amigo, un primo, un tío que está emprendiendo o está siendo parte de una compañía que emprende. Después los Endeavor’s de este mundo hoy son instituciones mucho más desarrolladas que tienen muchos más recursos para apoyar a los emprendedores. Hay redes de ángeles que pueden proveer el capital inicial. Después hay fondos ya bastante formales que pueden empezar a darle capital a las compañías en las siguientes etapas. Obviamente, estamos nosotros, que no existía un Kaszek cuando nosotros empezamos. Y además hoy Latinoamérica, todo en el mundo tecnológico está en el radar de los principales fondos de inversión del mundo, de las principales compañías de tecnología del mundo. En la época inicial de Mercado Libre, cuando nosotros íbamos a presentarles a terceros de afuera de la región qué era Mercado Libre, sean compañías estratégicas de tecnología o sean inversores. Yo creo que la primera parte de la presentación era contarles qué era Latinoamérica, dónde quedaba Latinoamérica, qué tipo de personas vivía en Latinoamérica, por qué creíamos que en Latinoamérica había un mercado interesante para la tecnología. Hoy en día, todo ese capítulo los emprendedores se lo pueden saltear porque más allá de las particularidades y los desafíos que tiene Latinoamérica, el mundo global entiende que todas las tendencias tecnológicas que pasaron en Estados Unidos, en Asia, están pasando en Latinoamérica y que es un mercado interesante donde están emergiendo compañías muy interesantes. Con Mercado Libre a la cabeza, pero muchas otras más no, PagSeguro, Stone, XP, Nubank, Kavak, Bitso, NotCo. Marcos en el segundo año del MBA y creo que probablemente en la segunda parte de ese segundo año, empezó a trabajar en la idea de Mercado Libre que inicialmente era inspirado en el modelo de eBay. Tratar de llevar ese concepto del marketplace, la plataforma de compra y venta, a Latinoamérica. Y yo en ese momento estaba trabajando en otro proyecto de tecnología también, que era algo más relacionado con lo que hoy serían los chats o los message boards. Y como Marco estaba pensando en esta plataforma de Mercado Libre y yo estaba trabajando en la otra, intercambiamos algunas ideas y y fuimos de a poco, cada uno avanzando en paralelo en sus procesos y en un momento Marcos, poco a poco, me fue convenciendo y llevando, primero pidiendo ayuda en algunas cosas básicas y después de algunas cosas un poquito más complejas. Hasta que un día también me dio de manera natural, no recuerdo un punto de inflexión donde un día di vuelta a la página del proyecto y y me subí al proyecto de Marcos, que era Mercado Libre, sino que se fue dando a lo largo de esas semanas o par de meses, muy naturalmente. Y bueno, cuando nos graduamos ahí fue que arrancamos Mercado Libre, ya full-time. Me acuerdo de que yo tenía planeado hacer un viaje. Es bastante típico cuando uno se gradúa del MBA o de estas universidades hacer un viaje, medio por el mundo, tratando de aprovechar los últimos días de libertad que uno tiene antes de embarcarse una vida de responsabilidades y yo me acuerdo de que tenía planeado un viaje ahí por el sudeste asiático y alguna cosa así. Era un destino bastante típico en esa época. Pero bueno, cancelé todo ese viaje y volvimos a Buenos Aires y ya arrancamos con Mercado Libre.

Federico: [00:18:24] Hernan canceló un viaje al sudeste asiático, pero comenzó un viaje mucho más importante, el de Mercado Libre. ¿Hacia dónde iban? ¿En quiénes se inspiraban?

Hernán: [00:18:36] Creo que desde Mercado Libre fuimos un poquito huérfanos. Al principio, porque no teníamos a quien copiar. Si tal vez estaban, no sé, los Amazon en Estados Unidos, que tampoco son los Amazon que hoy vemos. Eran compañías más grandes porque estaban en un mercado que era claramente de mayor tamaño, pero no es que eran compañías ya consolidadas, exitosas como hoy sí lo son. Nuestra inspiración salía de nuestras ganas de hacer las cosas, salía de un poquito de que veíamos que más allá que empezábamos de una base muy, muy pequeña, todos los días teníamos más usuarios. Que las cosas que pasaban eran reales. Me acuerdo de que me entusiasmaba mucho ver que si alguien me venía y me contaba que había vendido tal cosa o comprado tal otra, no empezaba a escuchar que eran transacciones de verdad. Porque a veces cuando uno crea estos negocios online, que es al fin del día son líneas de código, es software, todo parece un poquito efímero, pero cuando uno ve las transacciones y parece un número en una planilla de Excel. Pero cuando venían y te contaban amigos o conocidos que habían comprado, vendido y así a medida que iba evolucionando, empezaban a aparecer pequeños empresarios que construían sus pequeñas empresas arriba de Mercado Libre y decía, trabajo y le doy de comer a mi familia gracias a lo que vendo en Mercado Libre. Empezamos a ver que había algo de verdad, que estaba sucediendo y nos damos cuenta de que tenía un potencial enorme, que faltaba mucho, pero de un potencial enorme. Y como siempre pasa con estas cosas, creo que uno cree que las cosas van a suceder más rápido. Si miramos el plan de negocios que hicimos fin del año 99 y principios del 2000 para levantar capital, la verdad que los objetivos que teníamos para los siguientes dos, tres, cinco años pasaron, pero pasaron mucho más tarde de lo que creíamos. Pero después también uno no alcanza a calibrar el verdadero potencial de lo que uno está haciendo. Suele suceder que terminan pasando más tarde de lo que uno cree, pero termina teniendo mucho más impacto de lo que uno imaginaba. Y ese fue un poco lo que fue pasando con Mercado Libre.

Hernán: [00:20:52] Por qué del día 0 dijimos que fuese algo regional? Por un lado, porque teníamos tal vez ambiciones grandes, pero también a la vez porque en ese momento el mercado de internet solo en Argentina era minúsculo. Entonces la única manera de tener un poquito de escala era planificando algo regional que incluyese Brasil y que incluyese México, incluyese Colombia, Chile, Venezuela. En los negocios de tecnología, la parte de la escala es muy importante porque es justamente la belleza de estos negocios, de estos modelos de negocios, es que los costos son más o menos constantes, sin importar si uno tiene un usuario, 100 usuarios o 100.000 usuarios no, pero obviamente los ingresos sí son proporcionales a la cantidad de usuarios que uno tiene. Si uno tiene un usuario o 100 usuarios, obviamente, el de 100 usuarios tenga 100 veces más ingreso que un usuario y el de 100,000 usuarios tenga mil veces más ingresos que el de 100 usuarios. Entonces valía la pena, justamente para poder aprovechar la escalabilidad que tiene la tecnología, pensar en algo grande, porque el costo de operar solo en Argentina iba a ser bastante similar a operar en Argentina y en Brasil, y en México, y en Colombia, y en Chile, y en Uruguay y en Venezuela.

Federico: [00:22:14] No por nada este podcast se llama Escaladores. En honor a los que se proponen escalar los montes más difíciles y también en los que piensan en otra escala. El pensamiento exponencial. No quedarse en la comodidad. No quedarse en lo pequeño, sino pensar en grande. El viaje de Mercado Libre tenía que llegar muy lejos. Eso sí, para ese viaje había que conseguir financiamiento.

Hernán: [00:22:38] Mercado Libre tuvo básicamente dos grandes rondas de financiamiento. Que sería, la serie A y después la serie B, y las dos historias son bien distintas, porque la primera, esa serie A, era en el momento en que el Nasdaq volaba y todo el mundo creía que Internet iba a transformarse en la nueva maravilla del mundo. Y de verdad que lo recuerdo como un proceso bastante fácil, casi que nos teníamos que pellizcar para creer lo que estaba sucediendo, porque había un inversor en particular que nos gustaba, que era Chase Capital Partners, que, en su momento, era un brazo del banco Chase que después terminó siendo el banco JPMorgan, que invertía en tecnología en Latinoamérica y parecía como el inversor más exitoso en Latinoamérica en ese momento. Y nosotros queríamos que nos invirtiese en eso y lo fuimos a ver y nos reunimos. Y sí, encantados, buenísimo, vamos a invertir y acá queremos poner 6 millones de dólares por, no sé, el 30% de la compañía y nosotros no teníamos nada y ya decíamos ¡wow! Hicimos las cuentas y nos da que valemos 12 millones de dólares. Qué locura. Teníamos una serie de inversores muy interesados en invertir. Terminamos haciendo la ronda con dos, con este Chase Capital Partners, una persona que hasta hoy sigue muy conectada con Mercado Libre e inclusive con nuestro fondo, que es Susan Segal. Y después lo hicimos también con un fondo de inversión de Texas, Hicks Muse Tate & First, que fue uno de los primeros fondos a los cuales Marcos le contó la idea y mucho antes de que existiese Mercado Libre. John Muse, uno de los fundadores del fondo, le dijo, si llegas a hacer esto, avisame y voy a invertir. Bueno, como eso sí sucedió, Marcos lo llamó, y le recordó eso. Teníamos un amigo que había empezado a trabajar en ese fondo, así que también muy fácil. Y esa primera ronda fue en ese momento de euforia donde para un par de estudiantes de Stanford era muy fácil conseguir capital. Y bueno, casi que, sin darnos cuenta, de repente teníamos en el banco siete u ocho millones de dólares y empezamos a invertir en este crecimiento regional que queríamos hacer.

Federico: [00:25:14] Todo iba sobre ruedas con un par de inversionistas ideales y siete millones de dólares que aparecieron fácilmente. Como por arte de magia. Susan Segal, una de esas inversionistas, no está tan de acuerdo. No fue fácil. No fue magia. Fue otra cosa totalmente distinta.

Susan: [00:25:34] Yo salí de lo que era Chase Bank y fui a Chase Capital Partners. Y Chase Capital Partners fue una parte de la organización de Chase que hacía inversiones reales, inversiones en empresas, apoyaba emprendedores, etc. Y yo vine del banco para desarrollar inversiones en América Latina. Private Equity Investments. Llegué para hacer inversiones en private equity. Pero mi primer año en Chase Capital Partners. Chase Capital Partners tenía una inversión con un grupo de Venture Capitalists que se llamaba Flatiron Partners y ellos estaban invirtiendo en Yahoo y en varias empresas de internet de tecnología, en aquella época, en Estados Unidos. Yo estaba haciendo América Latina. Y llega a la oficina un día, un Angel Investor con Fernando Espuelas. Fernando Espuelas fue el emprendedor que fundó Starmedia. Y el socio encargado de Chase Capital Partners, dijo Susan, tú conoces América Latina, Wilson, tú conoces tecnología e internet. Ustedes dos tienen que hacer más o menos una sociedad, un joint venture. Juntarse con Fernando a ver lo que piensa, porque juntos son la persona perfecta, pero aparte uno no sabe la otro parte. Y nos juntamos con Fernando Espuelas y el inversionista regional con él, Jerry Rosenkranz, que fue el Angel Investor. Y lo interesante fue esa reunión, porque de conocer Fernando yo dije. Mira, eso va a cambiar América Latina por completo porque estamos democratizando la información. Y siempre en América Latina, tú lo sabes mejor que yo, haciendo lo que estás haciendo, la gente muy rica tenía acceso a toda la información y la mayoría de la gente del pueblo no tenía. Y con eso llega el poder. Y llegó Fernando con esa idea. Y yo dije estamos democratizando. Eso es el comienzo del cambio de América Latina con la democratización de información. Invertimos en Starmedia y empezamos a ver todos los emprendedores. Todos los emprendedores de América Latina estaban viniendo a nosotros para ver si podríamos invertir en sus ideas. Entonces, después de Fernando y Starmedia, invertimos en Patagon.com con Wences Casares y vendimos eso a los españoles. Y Starmedia hizo un IPO. Y lo más exitoso, más que cualquiera de nuestras inversiones, fue que llegaron más emprendedores a nuestro doorstep. Además, tuvimos la oportunidad de ver todos, y seleccionar a los mejores emprendedores, porque ya tuvimos una reputación formidable en este espacio y una reputación de que podíamos agregar valor a las ideas, a los inversionistas, sentamos en las juntas directivas, etc. Entonces Marcos Galperin, en ese contexto, él conocía a una joven persona que trabajaba conmigo y llegó a nuestro doorstep. En realidad, no estuvimos buscando otra inversión, pero habíamos visto De Remate, habíamos visto una empresa como Mercado Libre en Brasil porque estuvimos viendo todos los business plans. Estuvimos revisando, no sé, unos cinco diez business plans a la semana y esta persona que trabajaba con nosotros, nos a mí y a Jerry que teníamos que conocer a Marcos. No sé si fue en Nueva York o fuimos a Buenos Aires, pero conocí a Marcos y dijimos, tenemos que invertir en esta empresa, porque Marcos y Hernán son excepcionales como personas. Y diré que tenían una organización que llevaron a la mesa era excepcional.

Federico: [00:30:57] La gente con una idea diferente y una organización espectacular. Así se consiguen siete millones de dólares para empezar una compañía. En el próximo capítulo de Escaladores descubriremos cómo la gente diferente tiene además planes alternativos por si las cosas no salen como esperaban.